Entrega de trabajos de Cardicis III en Haití

El Grupo de Seguimiento (GSC3), conformado en el marco del proyecto Cardicis III, finalizó su misión en Haití.

Fue en junio de 2010, durante un encuentro realizado en Santo Domingo (República Dominicana) que reunió a una treintena de expertos, que se decidió la constitución de un grupo de seguimiento de los trabajos de Cardicis III (GSC3). Dicha reunión tuvo como objetivo analizar la participación de la sociedad civil haitiana,  tanto en las políticas públicas definidas para la reconstrucción de Haití, como en los proyectos prioritarios a determinar y en la contribución de las TIC para el desarrollo (TICpD) para coordinar mejor las iniciativas entre las redes sociales y la sociedad civil.

Integrado por uno de los pioneros haitianos  de la Internet, Jean-Baptiste Schiller, y dos actores de las redes sociales pertenecientes a la diáspora haitiana, Olivier Beaulieu-Mathurin y Alice Backer, el Grupo se formalizó en octubre de 2010, inciando así un periodo de análisis que terminó en junio de 2011  con la finalización de sus  trabajos.

Entre sus misiones podemos mencionar la puesta en marcha de espacios de discusión y de intercambio entre los miembros de Cardicis3, tanto en lo que respecta a la organización de teleconferencias de coordinación, así como a la transmisión a través de la lista de difusión administrada por Unión Latina de convocatorias a propuestas, de los avances de sus trabajos e incluso de noticias relacionadas al mundo digital y a la reconstrucción de Haití. De otro lado, el Grupo se encargó de la gestión de otros tres proyectos que fueron definidos en el taller de Santo Domingo (Proyecto de Defensa y promoción, Proyecto de Portal, Proyecto del Laboratorio Móvil), dos de los cuales se encuentran en proceso de construcción, mientras que el tercero está en la fase de financiamiento.

Después de este periodo, y con el fin de dar una continuidad y una estructura institucional a esta dinámica, el GSC3 decidió  que la próxima etapa estaría consagrada a la creación de una asociación Cardicis, según el modelo de un club que comprenda las características del Rotary, el Toastmaster o la Internet Society. Su objetivo apuntaría a rescatar lo aprendido tras el desastre haitiano y sentar así las bases de una verdadera solidaridad regional que vaya más allá de lo factual, teniendo a las TIC como herramientas de soporte. Su consejo de administración incluiría a los representantes de los capítulos nacionales de Cardicis, los actores históricos  tales como: la Fundación Funredes, Unión Latina, la Organización Internacional de la Francofonía (OIF), la Red MAAYA y la UNESCO. Este modelo podría convertirse en una incubadora de proyectos con etiqueta CARDICIS.