|
ASEGURAMIENTO
DE LA CALIDAD EN EL PROYECTO
RITerm-BD
María
Pozzi
El
Colegio de México
1.
Resumen
Este
trabajo pretende hacer notar la importancia que tiene establecer ciertas
normas de control de calidad en el proyecto RITerm-BD. En un proyecto
de esta naturaleza, en donde hay varios socios con diferente formación
pero con metas similares, es indispensable armonizar la metodología
que se seguirá con el fin de lograr el objetivo principal para
el cual fue concebido, que consiste en proporcionar información
terminológica de alta calidad a todos los países miembros
de RITerm, estableciendo convenios de cooperación e intercambio
de información en materia terminológica, evitando así
la duplicación de trabajo.
Para
asegurar la calidad de esta colección terminológica, se
sugieren patrones de calidad para cada etapa del proceso terminográfico,
así como para la presentación de los datos al usuario final.
2.
Introducción
Durante
la segunda mitad del siglo XX la comunicación instantánea
ha llegado a ser una parte importante de nuestra vida diaria. La apertura
comercial y los numerosos avances tecnológicos y científicos
han creado la necesidad de establecer una comunicación multilingüe
eficiente. Por otra parte, los textos técnicos, científicos
y comerciales se caracterizan por tener una alta concentración
de términos técnicos cuya traducción a otras lenguas
requiere precisión y claridad.
El
uso de terminología consistente indica la calidad del documento
final. La terminología de alta calidad optimiza el proceso de la
comunicación mejorando el acceso y manejo de la información.
Hay que resaltar los beneficios económicos que se derivan cuando
se puede alcanzar un consenso general sobre el significado de los términos.
Esto a su vez propicia el entendimiento mutuo y contribuye a la armonización
internacional por medio de un mejor acceso nacional a los mercados internacionales.
Por
otro lado, el uso inconsistente de la terminología lleva a malos
entendidos y a pérdidas económicas potenciales. El costo
se incrementa y se producen retrasos en la producción cuando se
emplean métodos ineficaces para el trabajo terminológico
y los vocabularios deben prepararse de nuevo.
La
meta final al aplicar prácticas de calidad al trabajo terminológico
es evitar los costos que se derivan al tener que rehacer vocabularios
especializados y de producir terminologías que carecen de uniformidad
o que no satisfacen los requisitos de calidad del cliente.
Como
en otros muchos campos, Europa en primer lugar seguido por Canadá,
debido al ambiente intrínsecamente multilingüe en el que se
desenvuelven, fueron los primeros en sistematizar el estudio y la producción
de terminologías especializadas hace ya varias décadas.
Los países de habla inglesa, por otro lado, al ser los principales
exportadores de ciencia y tecnología, y por lo tanto de la terminología
original correspondiente no han tenido que preocuparse de este problema,
mientras que Latinoamérica y en menor grado España y Portugal
se han quedado atrás, importando tecnología junto con la
terminología correspondiente. Sin embargo, al no haber actividades
terminológicas organizadas a nivel nacional, excepto en el caso
de España, y más recientemente en Brasil, Argentina y Uruguay,
no se ha podido sistematizar la terminología en los países
de habla hispana y portuguesa en su conjunto. Esto se ha debido a numerosas
razones tales como la falta de presupuesto y apoyo gubernamental, la falta
de política de planeación lingüística en materia
de terminología, etc. Es tan sólo hasta hace unos cuantos
años que en estos países se empezó a trabajar -aunque
aisladamente- en resolver de una manera consistente los problemas ocasionados
por la falta de información terminológica disponible.
Conscientes
de esta situación desventajosa, dentro del marco de la Red Iberoamericana
de Terminología (RITerm) se originó la idea de constituir
una red de bancos de datos terminológicos que incluyera los trabajos
desarrollados en cada uno de los países miembros de la red, con
el fin de dar a conocer la terminología adecuada en español,
tener fácil acceso a ella y evitar la duplicación de trabajo.
Este proyecto es RITerm-BD.
3.
El proyecto RITerm-BD
El
proyecto RITerm-BD se originó dentro del marco de la Red Iberoamericana
de Terminología con el objeto de crear un sistema de recolección,
almacenamiento, difusión y promoción de terminología
para los países de América Latina, España y Portugal.
En el proyecto participarán tanto instituciones como individuos
que trabajan en este campo. De las tres etapas de las que consiste, sólo
la primera, correspondiente el estudio de factibilidad ha sido realizada,
y que produjo resultados interesantes y alentadores.
Las
dos etapas restantes, que consisten en el proyecto piloto y la constitución
definitiva de la red están previstas para el futuro próximo.
En la segunda se pretende establecer una red que integre algunos bancos
de datos terminológicos ya existentes, definir la metodología
a seguir así como los formatos comunes. La última etapa
consistirá en conectar todas las instituciones participantes a
la red y dedicarse a la elaboración de colecciones terminológicas
para su posterior difusión y promoción a través de
redes de computadora, glosarios y diccionarios impresos, CD-ROM, etc.
La
relevancia y beneficios de este proyecto son evidentes, ya que permitirá
en primer lugar, darle a la terminología una importancia que en
la actualidad no tiene en todos los países de la región.
En segundo lugar, se impulsará el desarrollo de la terminología
en español y portugués a nivel nacional y por lo tanto,
a nivel regional. Se proporcionarán servicios de información
terminológica consistente y se unirán los esfuerzos de quienes
trabajamos en terminología para lograr una mejor y más eficiente
comunicación técnico-científica en español,
portugués y catalán.
4.
Aseguramiento de la calidad en el proyecto RITerm-BD
La
comunicación técnica y científica requiere siempre
del uso apropiado de la terminología, ya sea en un ambiente monolingüe
o multilingüe. Por lo tanto, quienes proporcionan terminología
para otros usuarios deben asegurar que sea ésta sea la apropiada
de acuerdo con el uso que se hará de ella, por ejemplo, para traducción,
normalización, planeación lingüística, etc.
En el caso particular del proyecto RITerm-BD, esto significa que debe
satisfacer a un grupo muy amplio de usuarios cuyas necesidades pueden
variar demasiado y cuyas expectativas son cada día más altas.
En
general, debido a la creciente competencia del mercado, los usuarios tienen
cada día mayores exigencias de los productos que adquieren. Los
usuarios potenciales de terminología que podrían beneficiarse
de RITerm-BD definitivamente esperan que la información obtenida
sea correcta, precisa y apropiada, ya que ésta será considerada
como obtenida de una autoridad en la materia, y de ninguna manera esperan
tener que validarla: simplemente la utilizarán. Es por esto que
es la responsabilidad de los terminólogos asegurar la calidad de
la información terminológica que proporcionan antes de que
esté disponible al público.
Si
se habla de la calidad de un producto, es importante definir primero lo
que es "calidad". Según la norma internacional ISO 8401:1994, la
calidad se define como:
"conjunto
de características de un elemento que le confieren la aptitud
para satisfacer las necesidades implícitas o explícitas".
Esta
definición, dentro del marco de la terminología se puede
interpretar como el producto de la investigación terminográfica
que satisface completamente las múltiples necesidades de sus usuarios,
en términos de precisión, corrección, confiabilidad
y presentación. Estas necesidades pueden ser muy diferentes de
acuerdo con los intereses de cada usuario. Algunos ejemplos incluyen la
terminología orientada a la traducción, tener acceso a la
terminología correspondiente a nuevos desarrollos técnológicos
o descubrimientos científicos, la construcción sistemática
de estructuras conceptuales monolingües, transferencia de ciencia
y tecnología, planeación lingüística y normalización.
Cuando
las especificaciones del usuario están claramente definidas, los
terminólogos saben exactamente los requisitos que su producto debe
satisfacer; sin embargo, deben estar conscientes de las múltiples
necesidades de los usuarios potenciales cuando sus colecciones terminológicas
se distribuirán a través de redes nacionales e internacionales
de computadora, como es el caso de RITerm-BD. En este caso es necesario
que estas terminologías cumplan una serie de requisitos para asegurar
su calidad, mismos que pueden analizarse desde el punto de vista de la
administración del proyecto, del proceso terminográfico
y del producto, tal como se le presenta al usuario final.
4.1
Aseguramiento de la calidad en la administración del proyecto
En
cada proyecto individual que se incluya en RITerm-BD deben definirse los
requisitos que debe satisfacer así como a quién está
dirigido el producto. Se nombrará en primer lugar al coordinador
del proyecto quien, idealmente, debe ser capaz de dirigir el proyecto,
organizar y facilitar el trabajo de equipo, estar familiarizado con los
principios y métodos de la terminografía así como
con la terminología del campo sobre el que se va a trabajar.
El
coordinador seleccionará los miembros del equipo teniendo en cuenta
el campo sobre el que se va a trabajar, los requisitos para la elaboración
de la terminología y que todos los sectores involucrados estén
bien representados. El grupo de trabajo debe ser relativamente pequeño
para propiciar la buena comunicación y la cooperación entre
todos. Por otra parte, el coordinador del proyecto debe asegurar que los
integrantes del grupo e trabajo tengan un cierto nivel de conocimientos
sobre el método terminográfico para lo cual es conveniente
que organice una sesión introductoria a la que asistan todos los
miembros del equipo.
Las
responsabilidades de cada miembro deben definirse en el plan de trabajo,
y es importante que cada quien conozca y entienda el trabajo que debe
realizar para cumplir con las expectativas del proyecto. También
se deberán organizar reuniones periódicas de trabajo en
las que se discutirán conceptos que presentan algún tipo
de problema. El coordinador en colaboración con todo su equipo
debe desarrollar un plan de trabajo detallado, el cual se seguirá
a menos que haya factores tales como tiempo, presupuesto y eficiencia
que lo obliguen a modificarlo.
Durante
el trabajo preliminar y el proceso terminográfico propiamente dicho,
el coordinador deberá asegurarse de manera continua que se está
manteniendo el nivel de calidad requerido, que cada etapa del trabajo
se está desarrollando dentro de los límites de tiempo definidos
y de acuerdo con el plan de trabajo establecido.
4.2
Aseguramiento de la calidad del proceso terminográfico
Una
vez que se han establecido los objetivos principales para producir una
terminología, comienza el proceso terminográfico en sí.
Este proceso consta de varias etapas, cada una de las cuales requiere
su propia metodología y la cual debe estar de acuerdo con los principios
teóricos de la terminología. Para asegurar la calidad de
todo el proceso, cada etapa debe satisfacer sus propios requisitos de
calidad. Estas etapas son las siguientes:
1.
selección y grado de cobertura del tema
2.
definición de la información que debe registrarse
3.
revisión
4.2.1
Selección y grado de cobertura del tema
La
primera decisión que debe tomarse antes de empezar un trabajo terminográfico
consiste en seleccionar y delimitar el tema así como el grado de
cobertura que se le dará. Esta decisión se ve afectada por
varios factores, tales como el público a que está dirigido,
si se incluirán una o más lenguas, restricciones de tiempo
y presupuesto, etc.
Es
importante saber con anterioridad el público para quien está
dirigido el trabajo terminológico, ya que una persona lega no requiere
el mismo nivel de información que un especialista. Si este nivel
no puede determinarse, entonces debe asumirse un nivel medio de conocimientos.
Por otra parte, los objetivos que se persiguen al realizar un trabajo
de esta clase determinan la naturaleza de los datos incluidos en la terminología
especializada. Una terminología descriptiva incluye simplemente
información acerca de los términos y/o conceptos encontrados
en las fuentes de referencia o en otro lado, mientras que una terminología
normativa sugiere el uso apropiado de los términos, indicando para
cada uno de ellos si es aquél cuyo uso se recomienda, si es aceptable
o si debe evitarse, si un término o el concepto que representa
está normalizado y el organismo responsable de su normalización,
etc. RITerm-BD está diseñado para incluir vocabularios en
dos o más lenguas, una de las cuales siempre será español,
catalán o portugués.
Dependiendo
de los objetivos específicos para la elaboración de una
terminología, ésta puede incluir algunos términos
o una lista casi exhaustiva de términos que pertencen al campo
seleccionado. En el caso de RITerm-BD debe tenerse en consideración
que los usuarios evaluarán la calidad del trabajo no sólo
en cuanto a la calidad de la información contenida sino también
en términos del porcentaje de información encontrada. Una
terminología puede contener información de las más
alta calidad, pero si un usuario realiza un cierto número de consultas
para las cuales no encuentra información, probablemente no consultará
el banco otra vez y ciertamente se quejará de la pobreza del trabajo.
De ninguna manera se sugiere que las terminologías contenidas en
RITerm-BD deben ser exhaustivas; es mejor que haya pocos términos
bien investigados a que se disponga de mucha información sin ningún
control de calidad. Lo que es esencial es encontrar el punto de equilibrio
entre la máxima calidad posible y la mayor cobertura posible.
4.2.2
Definición de la información contenida
Dependiendo
de los objetivos generales para la producción de una terminología
y de que si ésta está organizada por términos o por
conceptos la información contenidad se almacenará en diferentes
categorías de datos. En este trabajo no se pretende proporcionar
una lista exhaustiva de categorías que potencialmente pudieran
conformar una entrada terminológica. Una lista de esta naturaleza
puede encontrarse en la norma internacional ISO/DIS 12620. Sin embargo,
de acuerdo con Sager (Sager 1990) estas categorías se pueden dividir
genéricamente en cuatro tipos: información de control, lingüística,
conceptual y bibliográfica.
Dentro
del marco de RITerm-BD, la información de control contenida en
estas categorías es relevante no tanto en cuanto al autor o revisor
de cada documento sino más bien en cuanto a las fechas de entrada
y actualización, ya que éstas proporcionan una idea más
o menos precisa acerca de la actualidad del concepto y de los términos
que lo denotan. También es importante conocer el país en
donde se elaboró esa terminología, ya que las variantes
regionales normalmente corresponderán a la terminología
utilizada en ese país y no en otros países en donde se habla
esa lengua. La organización o institución responsable por
el trabajo debe indicarse, ya que ésta proporcionará una
indicación de la seriedad y calidad del trabajo.
Para
algunos usuarios, la información lingüística constituye
la parte más relevante de la entrada terminológica, ya que
los términos siempre son los elementos de consulta a la base de
datos. Una terminología basada en conceptos debe incluir el término
principal que corresponde a la denominación principal del concepto,
así como otras denominaciones, sinónimos, términos
obsoletos, etc. Es útil proporcionar información acerca
de la pronunciación, categoría gramatical, género,
número, nivel de lengua, uso regional, nivel de normalización,
etc.
Desde
el punto de vista de los principios y métodos de la terminología,
los conceptos constituyen los elementos básicos de la investigación
terminológica y se expresan mediante definiciones en términos
de conceptos conocidos.
La
información bibliográfica corresponde a las fuentes de referencia
utilizadas durante la investigación de una entrada terminológica.
La calidad del trabajo depende en gran medida de las fuentes bibliográficas
utilizadas. Éstas deben reflejar la terminología empleada
por los especialistas del campo en que se está trabajando. Es evidente
que cualquier colección terminológica que se incluya en
el proyecto RITerm-BD debe estar sujeta a un cuidadoso control de calidad
ya que el número de usuarios que de allí obtengan información
será cada vez mayor, por lo que en cierta manera servirá
como un medio informal de armonizar la terminología utilizada en
la región. Sólo deben incluirse datos obtenidos de fuentes
confiables, tales como autores reconocidos en el medio, publicaciones
especializadas, especialistas del campo y diccionarios especializados.
4.2.3
Revisión
El
proceso de revisión es indispensable para asegurar la calidad del
trabajo terminográfico. Se lleva a cabo en dos etapas, la primera
de las cuales se realiza desde el punto de vista terminológico
y la segunda, desde el punto de vista técnico o del contenido.
La
revisión terminológica consiste en analizar cada elemento
de información contenido en una entrada para encontrar errores
de mecanografía, información faltante o errónea,
etc. Se debe confirmar que se siguió rigurosamente la metodología
definida y deben identificarse las entradas que requieren más investigación
así como los casos problemáticos que deben consultarse con
los especialistas. Debe evaluarse también si se cumplieron los
objetivos generales para la elaboración de la terminología
específica y si la información proporcionada corresponde
al nivel requerido por los posibles usuarios.
La
revisión técnica debe ser realizada por los especilistas
que participaron en el proyecto, ya que son ellos quienes pueden confirmar
o rechazar denominaciones específicas para un concepto, seleccionar
el término principal así como los sinónimos aceptados
y rechazados; en el caso de no encontrar información textual en
una lengua, los especialistas deben proporcionar denominaciones, definiciones,
etc. Asimismo, pueden decidir si un concepto debe ser incluido en la colección
y, en caso de duda, pueden decidir cuál es el mejor equivalente
en otra lengua. Deben también evaluar la calidad de las fuentes
de referencia utilizadas. Cuando se encuentran dos o más definiciones
diferentes, deben decidir cuál es la mejor o si se complementan.
4.3
Aseguramiento de la calidad del producto final
La
terminología producida debe ser precisa, confiable, apropiada y
debe reflejar el lenguaje de especialidad empleado por los especialistas
del campo del conocimiento en cuestión. La presentación
del producto final debe satisfacer también ciertos requisitos de
calidad, sobre todo, ya que uno de los objetivos del proyecto RITerm-BD
es poner esta información a disposición del público
a través de una red internacional de cómputo, el sistema
debe ofrecer las ventajas de un sistema de cómputo moderno en cuanto
a la flexibilidad de búsqueda en comparación al formato
fijo de los diccionarios impresos tradicionales. La información
debe presentarse en una forma clara, precisa y ordenada.
Algunas
de las características que debe tener incluyen la posibilidad de
realizar búsquedas mediante la operación de truncación,
el uso de filtros y operadores de proximidad. Los usuarios deben poder
seleccionar la información que desean recuperar así como
el formato de presentación.
5.
Conclusión
Para
terminar, quisiera plantear una serie de preguntas, de acuerdo con la
norma internacional ISO15188, cuyas respuestas afirmativas pueden garantizar,
en la medida de lo posible, la calidad de un producto terminológico:
- Se determinaron
las necesidades originales de los posibles usuarios?
- Se desarrolló
un plan de trabajo específico?
- Se elaboró
una lista de todas las referencias bibliográficas pertinentes?
- Se consultaron
especialistas?
- Se identificaron
los conceptos que deben incluirse en la terminología?
- Se investigaron
adecuadamente los conceptos con el fin de identificar sus características
esenciales?
- las definiciones
elaboradas cumplen con las siguientes características:
- diferenciación
de conceptos
- claridad
- brevedad
- precisión
- Cada término
principal tiene las siguientes características:
- es aceptado
y utilizado por los expertos técnicos?
- es conciso?
- admite
derivados?
- Cada entrada
se refiere a un solo concepto?
- Se identificaron
y marcaron adecuadamente los términos aceptados?
- Se identificaron
y marcaron adecuadamente los términos rechazados?
- Se proporcionó
la información gramatical pertinente?
BIBLIOGRAFÍA
SAGER,
J.C. (1990): A Practical course in terminology processing, John
Benjamins, Amsterdam/Philadelphia.
ISO
8401 (1994): Quality management and quality assurance - Vocabulary.
ISO
12620 (1996): Terminology - Computer applications - Data categories.
ISO
15188 (1997): Terminology standardization project management.
|