El manierismo domina los Andes desde 1580 hasta la primera
mitad del siglo XVII. Pinturas fechadas de 1660 aún
están marcadas por este estilo, que se enfrenta
a una decadencia lenta y larga. Podemos, sin embargo,
considerar que el barroco aparece en la Audiencia de Charcas
entre 1630 y 1640. Este cambio es motivado por el ingreso
de obras de Zurbarán, que llegan a Lima y a Bolivia
sobrepasando la centena. Zurbarán es el pintor
que más influye en América. Sus obras se
encuentran en Chuquisaca y en las iglesias de las tierras
altas. Su influencia es esencial en la escuela de Potosí,
que se transformará más tarde en un centro
artístico importante, muy ligado al gusto español.
En esta época, Potosí era la ciudad más
grande de América. Su población alcanzaba
los 160 000 habitantes, tratándose de españoles
en una gran proporción. La población indígena
estaba compuesta esencialmente por mitayos, distribuidos
en 14 parroquias de acuerdo a su origen.
Las estampas flamencas, especialmente las de Collaert,
los hermanos Wierix y Rafael Sadeler, se propagaron profusamente
a partir de 1600. Las órdenes religiosas confiaron
a los artistas locales la reproducción de series
de grabados. Es por este medio que las obras de Rubens
se harían célebres en América. También
llegaron al continente obras de artistas menos importantes
como Martin de Vos y Forchaudt. Este último era
un respetado vendedor de arte que vivía en Amberes
y cuyas únicas obras firmadas se conservan en Sucre,
Juli y La Paz.
Si bien está claro que la influencia española
es fundamental en Potosí, no sucede lo mismo en
el Collao, en donde las composiciones flamencas constituyeron
la fuente principal de inspiración. Lo vemos en
la obra de Leonardo Flores, el pintor más importante
de esta región.
Con el barroco desaparece la unidad artística que
existía en el Virreinato en la época del
manierismo y comienzan a surgir escuelas locales de pintura.
En Charcas existen dos: Potosí, que abarca igualmente
Chuquisaca, y el Collao, que cubre La Paz y los pueblos
de las alturas a orillas del Lago Titicaca.