<ENV 083> CUBA: REALIZACIONES Y PROYECTOS / REALISATIONS ET PROJETS
22/04/98 **********Résumé en français********** Iván Otero Diez, Centro de Traducciones y Terminología Especializada (CTTE), Cuba, nous livre l'article suivant: "Traducteur humain ou automatique?". Face a cette alternative, grâce à la TAO il existe plutôt un rapport de complémentarité. L'auteur propose le terme "profesional de las lenguas ("langagier"?), incluant non seulement des linguistes mais des terminologues, enseignants, traducteurs, interprètes, éditeurs, journalistes, rédacteurs, correcteurs... Il considère les voies d'une formation systématique, liée à une politique de planification linguistique et il fait connaître des actions ou des projets en cours à Cuba, dont: la ACTI, Cubalingua, Cubaterm, la liste électronique Amales (réseau Ceniai)... **********Original en castellano********** ¿TRADUCTOR HUMANO O AUTOMÁTICO? Cuando Charles Babbage, matemático del siglo XIX, aseguró a los funcionarios del gobierno británico que crearía una máquina computadora que haría la traducción automática de los idiomas hablados, no imaginó que esta no llegaría a funcionar, y menos a traducir (1). Jeff Moad en su artículo periodístico señaló: "Hoy día la idea de la traducción automática está lejos de considerarse realizada. Pero comienza a perfilar un interés y una inversión renovados, gracias en gran medida al crecimiento experimentado por Internet como una plataforma para la comunicación global". En Cuba hace años se trabajó en el desarrollo de proyectos de traducción automática en idiomas como el ruso, el inglés y el alemán. Aunque la cubana tiene sus logros, está como la traducción automática en el resto del mundo, todavía no ofrece la solución definitiva para los problemas de traducción. ¿Cuál prevalecerá?. ¿La traducción humana o la automática? Por ahora ninguna de ellas, pues para traducir más hay que automatizar el proceso traduccional. Sin embargo, la traducción humana actual aún es superior en calidad a la automática. Cierto que en esta década hay una mezcla, una transición de ambas formas, debido al empleo creciente de la computadora y las herramientas de la llamada ingeniería lingüística (o industria de las lenguas) por un mayor número de traductores. Eso precisa de una estrategia acorde con las exigencias de la época, pues tampoco el dominio de las nuevas tecnologías es cosa de pocos minutos. No obstante, la alternativa claramente señala que la salida para obtener mejores traducciones en menos tiempo es procurando un profesional de las lenguas (2). Por supuesto, ese profesional de las lenguas tiene que dominar bien su propio idioma y una o dos lenguas extranjeras, desarrollar las habilidades del traductor, conocer la terminología en los idiomas que traduce y emplear adecuadamente la computadora y los sistemas a su alcance para traducir, así como editar, reproducir y retransmitir sus traducciones por los medios pertinentes. Entonces, ¿iniciaríamos todo sólo con la formación de los futuros profesionales de las lenguas y la capacitación de los que están en ejercicio?. ¿Cómo dotar a todos los centros con el equipamiento y los sistemas necesarios sin poseer el financiamiento ni la organización que se necesitan?. Máxime que estamos hablando de un tema que está en la Lista de Espera, es decir, no está incluido entre las prioridades de la economía, la educación, la ciencia ni la cultura. ¿Qué hacer? Podríamos comenzar por la formación de los futuros especialistas o la gradual capacitación de los actuales. Aunque es muy importante la planificación lingüística, tanto en el ámbito local como nacional (3), con lo que se fortalecería la conciencia social del papel de los idiomas y de la traducción (además de las restantes disciplinas lingüistas) en la comunicación y el desarrollo de la humanidad. Con esa posición coincidió también la valoración del ya fallecido amigo de Cuba, Philippe Rosillon4, quien dijo: ..."para defender la lengua, ahora que el turismo y otras líneas de financiamiento se vinculan fuertemente con la economía cubana, es necesario establecer una legislación lingüística, para apoyar el idioma en la voz de los trabajadores". Para llevar a la conciencia pública esas ideas hay varias vías. Una ha sido: la aparición en 1992 de Expolingua Habana (Encuentro de Lenguas y Culturas) y a través de ella, de dos Comités de Coordinación en 1993 -Cubalingua (para fomentar y desarrollar la industria de las lenguas) y Cubaterm (para la terminología y la ingeniería del conocimiento)-. Igualmente gracias a Expolingua Habana se precipitó la creación de la ACTI (Asociación Cubana de Traductores e Intérpretes) en el 94, llevando en 1997 a la celebración de la mesa redonda "El profesional de las lenguas a finales y principios de siglo". En 1998 se programa la realización de la mesa redonda "Política Nacional de Planificación Lingüística"(en principio para mayo próximo). Otra vía ha tenido que ver con los diversos cursos o entrenamientos impartidos por especialistas extranjeros y cubanos, el Catálogo de Cubalingua, la lista de discusión "Amales" en la Red Ceniai y ahora en 1998 la proyectada y casi terminada edición y publicación por el CTTE de la revista electrónica, llamada "Cubalingua". También se ha avanzado en la normalización terminológica. Por la posición de Cuba como miembro de la ISO (Organización Internacional de Normas) se creó en 1997 el Comité Técnico de Normalización # 14 para la Terminología con las ventajas que ello significa para el progreso del país. ¿Es eso todo lo que puede y debe hacerse? Por supuesto que no. Es inaplazable tomar nuevas medidas para que la recuperación que se está produciendo en las industrias cubanas de las lenguas y de la información, producida en parte por el desarrollo del Turismo, la Ciencia y la Tecnología, así como de otras ramas de la economía, siga adelante. Para mantener esa actividad sería bueno tener un órgano de la administración central del Estado, que atienda a la industria de las lenguas, como sucede con el Mintur para el turismo, el ICAIC para el cine y el Inder para el Deporte, etc. El futuro probablemente habría que buscarlo en la mancomunión de ambas traducciones y el impulso a la planificación lingüística y por medio de ésta, al dominio de esas ciencias y de las nuevas tecnologías informatizadas por los actuales profesionales de las lenguas y los que vengan después. NOTAS (1) Jeff Moad, "PC Week", 23 de enero de 1998. Reproducido por Internet News Channel (ZDNN) el 16 de febrero de 1998. (2) Profesional de las lenguas se aplica a los especialistas de distintas disciplinas lingüísticas, incluyendo la propia lingüística. Ese término nos permite eliminar la confusión que se provoca cuando se usa lingüista con doble sentido (en tanto que relacionado con las lenguas como con la·lingüística propiamente). Profesional de las lenguas es más integral, porque abarca a los lingüistas y demás especialistas, entre ellos terminólogos, profesores de idiomas, traductores, editores, periodistas, lexicógrafos, filólogos, locutores, redactores, oradores, revisores de traducción y de estilo, intérpretes y otros. (3) Para más información acerca del
concepto de planificación lingüística en el ámbito local y nacional ver el trabajo
"Las profesiones y su papel en las localidades", presentado por el CTTE al I
Seminario de la Traducción y la Interpretación en Canadá y Cuba, La Habana 11 y 12 de
diciembre de 1996. También en Anuario L/L, número 19, Serie: Estudios lingüísticos, 3,
p..89 (4) Philippe Rosillon fue Secretario General de la Unión Latina durante muchos años e hizo esas declaraciones al semanario "Opciones" durante una visita realizada a La Habana en agosto de 1996. Autor: Iván Otero Diez |